Enviado por Claude Beaunis el Mar, 03/11/2015 - 11:43

RIDEF 2016


TEMA: LA EDUCACIÓN A LA CIUDADANÍA PARA UNA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA.

Es posible la construcción de un mundo diferente de una educación que es capaz de imprimir una transformación. Para ello, se debe promover a parten de la escuela una educación ciudadanía global y mundial en el marco de una educación permanente.
Es una educación que contribuya a la formación de los ciudadanos / as responsables, comprometidos / as para la justicia y la sostenibilidad del planeta. Un sistema que enseña el respeto y la valoración de la diversidad es como fuente de enriquecimiento humano, defensa del medio ambiente y el consumo responsable, el respeto a los derechos humanos individuales y colectivos, la paridad de género, el diálogo como herramienta para la resolución pacífica de los conflictos, la participación, la responsabilidad y el compromiso con una sociedad más justa y solidaria.

La escuela puede tener un papel central en el desarrollo de un nuevo modelo de desarrollo combatiendo el modelo neoliberalismo y la mercantilización de la enseñanza.

Debe promover un análisis crítico de los medios de comunicación y las normas que rigen el sistema de comunicación global.
Para ello, debe establecer una ética pública común y aprender a vivir en un mundo y en las sociedades que cambian rápidamente, interculturales, donde viajan los grupos humanos, emigran, escapan de situaciones de violencia y de la guerra, para ver en vivo y practicar la inclusión y la cohesión social, y no la marginación y la discriminación.

Además,  en la escuela, enseña hace falta a equilibrar las conquistas y los avances técnicos y tecnológicos con un a ética al sewicio de las personas  y a del planeta y no en un plan salvaje para conquistar el mundo.
La mitad del mundo tiene que aprender a cambiar sus patrones de estilo de vida y de consumo no benevolencia hacia la otra mitad "pobre", pero debido a que se encuentra en proceso de agotamiento de los recursos de todos.
Se necesita una enseñanza activa, cooperativa, que no separa los conocimientos científicos y tecnológicos de los de la humanos y sociales.
Una organización de la escuela que no está aislado y separada del contexto de la vida, pero sabe cómo trabajar en la comunidad, construir redes y colaboraciones para una escuela abierta al mundo.

Los libros y los únicos textos, clases ex cátedra no se utilizan para mejorar el aprendizaje, todo el mundo debe  sentirse responsable de sus conocimientos y adquirir el conocimiento de los demás y deben tener diferentes y diversas herramientas de trabajo (bibliotecas, talleres, equipos...). En este contexto, las escuelas deben promover la dimensión humanista y global de la educación mediante la promoción de los valores de la solidaridad, la paz, el reconocimiento del otro, la justicia, la igualdad, la atención en la salud mundial. Esto implicará una formación integral que concibe los seres humanos desde una perspectiva integral, es decir, basada en la dignidad humana, la promoción de los derechos humanos, en las relaciones profundas desde el nivel local y el a nivel mundial, la interculturalidad, el desafío de la democracia y el diálogo, la relación entre las emociones de la gente y el conocimiento. Conocimiento, tomada de esta manera, viene de una construcción colectiva, valorando el conocimiento de todos.

El papel de la escuela ahora será establecer una coherencia entre las prácticas y valores, que no se limita a las declaraciones, pero su puesta en práctica. La misión de la escuela es la instalación de una gestión escolar democrática, participativa y abierta que involucra a todos los participantes. Un sistema educativo que utiliza metodologías y prácticas que ponen a los estudiantes en el centro del proceso de aprendizaje activo.

De todo lo anterior, una nación que quiere un desarrollo armonioso, necesita adoptar tal educación, por lo que es importante que el Estado se comprometió a ello y proporciona recursos para la formación de ciudadanos comprometidos en la democracia participativa.