Enviado por Claude Beaunis el Vie, 27/02/2015 - 08:58

 

Los 27 años del Movimiento Mexicano para la Escuela Moderna
"Que 20 años no es nada" dice Gardel en aquel tango titulado "Volver" y su frase retumba en mis oídos. Mientras, en un rincón del auditorio de farmacobiología del Departamento De Investigaciones Educativas Cinvestav observó como poco a poco van llegando estudiantes de maestría y doctorado, además de maestros de educación básica. Este auditorio se va llenar, pienso para mis adentros y recuerdo los escenarios en que hemos estado durante estos 5 lustros y 2 años. ¿No será que 27 años no son nada? Y ahí la vieja guardia representada por Cenobio Popoca y Alberto Sánchez buscando el mejor perfil para la presentación del libro. Sí en un lejano 3 de octubre de 1987 nos reunimos en una casa de la colonia Gómez Farías. Maestros todos de banquillo de educación primaria de escuelas públicas del Distrito Federal y con una idea fija: que la Pedagogía Freinet trascendiera de las escuelas particulares que conocimos a las aulas de nuestras instituciones públicas; que las asambleas, conferencias, correspondencias, diarios de clase, textos libres, ficheros, libros de vida, museos escolares, rincones vivos y otras Técnicas invadieran nuestros espacios. De aquella reunión del 3 de octubre muchos compañeros siguen con nosotros; otros en sus escuelas continúan luchando por este anhelo.
Así, con el ánimo de la juventud, nos convertimos en una especie de grupo político propio de los años 70 y 80 pero con intenciones pedagógicas, Sábados y algún día entre semana (después de laborar) nos reuníamos para preparar El Infantil, el boletín del MMEM, material didáctico o para organizar un evento (ya sea taller para profesores, una plática o un baile). Francisco Bravo, Alfredo García, Rogelio Estrada Pardo o Miguel Ángel Cruz nos mantenían informados de la actividad sindical de la CNTE y ello nos permitía a su vez ser portavoces en nuestras escuelas del "movimiento democrático" junto con la difusión e experimentación de las Técnicas Freinet. Éramos unas especie rara, era complicado por identificarnos con la CNTE (por ejemplo a Rogelio lo ponían frecuentemente a disponibilidad de las escuelas en que trabajaba por andar difundiendo los postulados de la movimiento magisterial) y más todavía practicando las Técnicas Freinet. A la distancia puedo decir que teníamos una función propia de unos "activistas sindicales y pedagógicos".
Dos escuelas públicas encabezaban nuestras esperanzas: la Julio Cortázar en Iztapalapa y la Simitrio Ramírez en Álvaro Obregón. En ambas se aglutinaron docentes alrededor de nuestra pretensión de construir una alternativa educativa. Entonces tuvimos la oportunidad de apoyarnos en "Ferias Pedagógicas" y observar nuestra práctica tomado como base estas dos escuelas. Los más aventajados en el empleo de las Técnicas sirvieron como andamios a los que éramos más jóvenes. Recuerdo las asambleas en el grupo escolar de Miguel Ángel Cruz, el nivel que los niños alcanzaban de organización y análisis lo envidiarían hasta los partidos políticos. Los niños llegaron a puntos cercanos a la autogestión.
El Movimiento Magisterial de 1989 fue un punto culminante. Miles de El Infantil se llegaron a publicar y se distribuyeron en las aulas de maestros democráticos de la Sección 9 del SNTE. Y algunos de nuestros compañeros ocuparon carteras en la Sección Democrática. Teníamos la esperanza que la propuesta se pudiera extender por esta vía. Mientras tanto, los "Círculos de estudio" a fin de leer la obra de Freinet y también otros textos, sin olvidar los intercambios y aprendizajes de profesoras como Graciela González de Tapia y, antes de la fundación del MMEM, con José de Tapia y Ramón Costa Jou.
Desde 1988 implementamos el "Curso taller de Técnicas Freinet" para compartir la experiencia y reflexión de nuestras aulas y que hasta el día de hoy seguimos impartiendo en diferentes espacios: la BENM Benemérita Escuela Nacional De Maestros, la Universidad Pedagógica Nacional en su Unidad Ecatepec y UPN DF Unidad Norte, en la Escuela José De Tapia Bujalance y en muchos más donde nos han invitado. Los años fueron pasando. Diferentes derroteros han tomado cada uno de los integrantes del MMEM. A las reuniones del grupo han asistido cientos de compañeros y no se diga a los cursos (en especial de verano, donde se han impartido durante estos años a más de 2500 compañeros maestros). Sin embargo la "militancia pedagógica" es un asunto de convicción, de tiempo y de estilo de vida y por ello el grupo, a pesar de los años, no incrementaba su número. Al analizarlo nos dimos cuenta que el MMEM no podía convertirse en un grupo que "centralizara" una propuesta, que tuviera la "patente" de las Técnicas Freinet, entonces optamos por impulsar, desde nuestros espacios laborales, a otros docentes, a darles cobertura y acompañamiento inicial, a veces a escucharlos debido a las dificultades e incomprensiones de sus otros compañeros docentes, de las autoridades educativas, de las mafias sindicales. Ya cada uno construiría su camino y vayan que lo han hecho, sin depender de nadie.
 Ahí está el caso de Oaxaca. A finales del 2000 se constituyó el MMEM que tuvo como antecedente la Coordinadora Pedagógicas de Valles Centrales. Ello hicieron su camino y hasta el día de hoy siguen trabajando en sus aulas con la Pedagogía Freinet: Adán López, Luz Ma Quero Olivera, Miguel, Amaury Martínez, Ma. Elena y muchos más. En sus escuelas y zonas escolares son líderes pedagógicos y difusores de esta propuesta, contribuyendo a la construcción de una propuesta alternativa para Oaxaca y el movimiento democrático.
Otro espacio fue el proyecto multigrado, en donde Cenobio y otras compañeras como Martha Hernández Saucedo, Alma, Lourdes, Estela y Carmen Isidora García Murcia influyeron en la construcción de una propuesta con un fuerte contenido freinetista. De las escuelas multigrado se han incorporado varios compañeros para trabajar con esta Pedagogía, en especial la labor de Berenice Ortiz Elizalde en la escuela rural Juan Escutia del Estado de Hidalgo.
Y claro, no podía faltar el colectivo pedagógico del Centro Educativo Cultural y de Servicios José de Tapia Bujalance: 10 docentes del MMEM encabezadas por Raquel Martínez García, Letty Maldonado, Martha Mónica Medina MendozaMaryCris GerónimoAndrea Casas Guadalupe, Lupita JaimesAidee Guadalupe, Flor Zamudio, Enriqueta Ayala López, la Sra. Evelia, y Erica. Diez compañeras que han llevado a la realidad la construcción de una Escuela Popular Comunitaria y que además participan en la Asamblea Comunitaria Miravalle.
Qué decir de Avelina Galindo Celix quien fundó una escuela particular, la Federico Froebel, con base en las Técnicas Freinet en uno de los municipios más marginados de nuestro país: Chimalhuacan. Su escuela surgió a partir de cursos de verano con niños de esta zona y ellos le dijeron un día: "Ave, por qué no hacemos una escuela". Y ella les tomó la palabra. Así con las cooperaciones de los niños y padres fue construyendo un proyecto que hoy es una alternativa en esta lejana y abandonada región del oriente de Estado de México; en los territorios de la Loba hay una esperanza y que representa una opción educativa.
Y no podemos olvidar a Virginia Martínez, muy discreta trabajando en su escuela del turno vespertino. Ahí siempre fiel al grupo e insistiendo en el trabajo con los niños. Vicky impulsando, con Cenobio además a otros compañeros con el Método natural: la conformación del grupo de investigación en lectoescritura y del cual abrevó en especial Emma Mendoza, Aracely de la región de Amecameca y Ernestina Narváez de una escuela primaria de la delegación Gustavo A. Madero.
Por ahí resuena el nombre de Isidoro Rodríguez quien fue el autor del no. 1 de la serie práctica: La conferencia Escolar. Y Juan Iglesias y sus intentos de cambiar las escuelas de Ecatepec a través del arte. Y Haidé Rodríguez con quien marchamos decenas de veces y que intentaba defenderme de los granaderos y ahora es la flamante directora de la Escuela Activa Teceltican. Y Martín Lucero con ese gozo por practicar una pedagogía liberadora con tintes anarquistas. Y muchos, muchos compañeros más con los cuáles se podría escribir un libro de todas las historias que ellos han construido. Y Concepción Garcés en sus escuelas de Milpa Alta y que hoy sigue trabajando con gran entusiasmo. Y la otra Concepción, pero Tonda, quien nos puso en contacto con los maestros democráticos del Estado de Morelos para dar cursos de Técnicas Freinet. Y Moscoso con su ánimo para llevar estas propuestas a la Normal de Balancán en Tabasco. Y Carlos Imaz que entrevistó a varios jóvenes del MMEM allá por los 90 para hacer su tesis de maestría.
Además de los contactos y encuentros (y desencuentros) con nuestros primos carnales del MEPA: con Tere Garduño, Violeta Selem, Miriam Valladares, Hortensia Fernández, Flor Zaldumbide, Elisa Tapia, Juan Carlos Lira, Ireri Fernández, Claudia Crevena, María Coyotl, y muchos más que han compartido enseñanzas y luchas similares.
"27 años no son nada" y ahí van apareciendo los del MMEM en el auditorio del DIE.
Socorro Cruz con su frescura e inteligencia dispuesta a debatir en la mesa; Raquel Martínez acompañada de Rogelio; por ahí llega Martha junto con una joven maestra interesada por Freinet; Catalina Ixchel Santillán quien ha iniciado sus pinitos en esta propuesta; Juan Páez Cárdenas que de investigador ahora ya se ha convertido en difusor de esta propuesta e integrante del grupo; Olivia Morales , acompañada de Erick, que junto con Lourdes Hernández Rosales y Alberto son el equipo de historia.
El primero en hablar es Cenobio. Con esa seguridad que le dan los años de experiencia, la sensibilidad docente y una sólida formación profesional, caracteriza al grupo y señala algunos de los elementos aquí descritos. Con paciencia y parsimonia va explicando un poco de historia y de los objetivos del grupo.
Después las palabras del Elsie Rockwell: un honor recibir tantos halagos al MMEM de parte de una de las más reconocidas investigadoras de México. De sus palabras retomo esta idea: La importancia de un grupo que ha podido mantenerse durante tanto tiempo en el panorama de las escuelas públicas y que ha impactado en las prácticas de otros docentes. Un colectivo que ha sido heredero de una corriente de la izquierda pedagógica de nuestro país. Gracias Elsie, tus palabras son un aliciente en este camino.
Soco nos explica como los jóvenes de la "Generación Z" requieren de espacios para dialogar, construir consensos, solucionar conflictos en la misma escuela. Su testimonio en una secundaria pública de Ecatepec, Estado de México, es imprescindible para entender muchos de los conflictos que hoy se presentan en nuestras escuelas.
Y Alberto Sánchez, quien nos compartió la experiencia que significó hacer el libro de la Asamblea Escolar retomando sus propias vivencias y las de otros maestros del MMEM. Alberto nos mostró además, con ejemplos de sus estudiantes y madres de familia, el valor de la palabra.
Y por último, las palabras de Inés Dussel para agradecer y resaltar la importancia de la Asamblea como un "dispositivo pedagógico". Al final las palabras del público. Destaco las de una compañera maestra de la Dirección 4: "Yo tomé el curso hace 20 años y todavía considero que dichas Técnicas siguen vigentes". Los abrazos, la venta de libros (para seguir manteniendo el proyecto), los compromisos, y al final el pozole y el café en la sobremesa. Y me quedo con la nostalgia de los "20 años no son nada" ¿Será? ¿Podrá el grupo mantenerse otros 20 años? No sé, mientras tanto salgo ya rápido de casa a fin de ir a mis sesiones de natación, tal vez haciendo ejercicio y quien quita alcance a ver a estos compañeros del MMEM unos 20 años más.
Marco Esteban Mendoza Rodríguez